Saltar al contenido
Limpiadores faciales

¿Qué es una limpieza facial profunda?

La limpieza facial profunda es fundamental para mantener la piel en buen estado, suave y sin impurezas. Ya que la cara es una de las zonas corporales que más expuesta está en el día frente a la suciedad y a la contaminación.

Si tu rostro se muestra apagado, con impurezas y sin vitalidad lo mejor es hacerte una limpieza facial profunda.

Puedes optar por una limpieza facial profesional o una limpieza facial casera.

1. Pasos de una limpieza profunda de cutis profesional

La limpieza profunda de cutis es una técnica específica que se realiza en centros de estética para mejorar la salud y la apariencia del cutis.

Este tratamiento elimina los puntos negros y las células muertas, con lo que se consigue que la piel respire y absorba mejor los tratamientos cosméticos o de medicina estética.

Los pasos a seguir son los siguientes:

  1. Aplicar un limpiador dermo cosmético adecuado para el tipo de piel
  2. Exfoliar la piel para eliminar células muertas, puntos negros e impurezas
  3. Abrir los poros para que los productos penetren mejor en el cutis
  4. Extraer espinillas y puntos negros con delicadeza
  5. Aplicar una mascarilla indicada para el tipo de piel
  6. Cerrar los poros para descongestionar y equilibrar el PH de la piel
  7. Hidratar el cutis para aportar una sensación fresca y reconfortante
  8. Aplicar protector solar para prevenir los efectos de los rayos UV

Beneficios de realizar una limpieza profunda de cara profesional

La limpieza facial profunda utiliza productos y técnicas especializadas que consiguen que la piel respire de nuevo y que las células se regeneren más rápidamente.

Estos cuidados estimulan la producción natural de colágeno y elastina, mejoran la absorción de los tratamientos posteriores y ayudan a mantener un aspecto saludable.

Una sesión de limpieza facial profunda profesional consigue oxigenar la piel y potenciar el efecto de los principios activos de los cosméticos.

El objetivo final es lograr que la piel del rostro se vea hidratada y fresca, sin irritaciones, puntos negros o tirantez. Este procedimiento no solo se usa en el cutis. Los beneficios de eliminar impurezas y oxigenar la piel se aprecian también en la frágil zona del cuello y del escote.

¿Cada cuánto tiempo se debe realizar?

La rutina de belleza diaria debe incluir una limpieza facial para conseguir una piel resplandeciente y luminosa. Además, se puede completar con tratamientos más específicos, como las mascarillas.

Sin embargo, la limpieza diaria del cutis no es suficiente para mantener la piel en perfecto estado. Los productos de uso doméstico, por muy buena calidad que tengan, no eliminan completamente las células muertas y otras impurezas que obstruyen los poros.

Este es el motivo por el que cada cierto tiempo conviene efectuar una limpieza facial profunda profesional.

La frecuencia de la higiene facial profunda depende de varios factores, como la edad, el tipo de piel y el estado de la misma. En términos generales, se recomienda seguir un tratamiento cada seis meses.

Sin embargo, para las personas con piel seca es aconsejable una limpieza facial profunda cada 2 meses, ya que aumenta la eficacia de los tratamientos hidratantes. Por su parte, las pieles grasas necesitan un tratamiento más frecuente, cada 30 días, para eliminar el exceso de sebo y reducir el tamaño de los poros.

Limpieza profesional precios

El coste medio de una limpieza facial profesional es de aproximadamente 40 €/sesión, aunque su precio puede oscilar entre 30 y 80 €. Ello dependerá de la técnica de limpieza facial utilizada.

La higiene / Limpieza Facial Profunda (sin depilación facial) con vapor y extracción suele tener un precio entre 40-50€ por 60 minutos.

2. Limpieza facial profunda en casa

Una limpieza facial en un centro estético será mejor que realizar tu propia limpieza de cutis en casa.

Pero si lo que quieres es ahorrarte unos euros aquí te dejamos la forma más económica de hacer una limpieza facial en casa para poder lucir un rostro rejuvenecido, libre de impureza y perfectamente hidratado.

Limpieza de la piel en profundidad

Lo primero que tenemos que hacer antes de comenzar con este tratamiento casero es limpiar la piel en profundidad y, para ello, es importante que lo hagas con un jabón o gel limpiador que esté adaptado a las condiciones de tu cutis. Con esto conseguimos eliminar las impurezas que se acumulan en el rostro. Para escoger el gel con el que limpiarás tu rostro, tendrás que tener en cuenta si tu piel es grasa, seca o normal. Puedes realizarlo con el gel de agua de neutrogena.

Exfoliación de la cara

Exfoliante facial

El siguiente paso de la limpieza de cutis en casa consiste en remover de forma profunda cualquier imperfección o rastro de suciedad que no se haya conseguido quitar con el primer paso; para lograrlo, lo mejor que se puede hacer es un aplicar un exfoliante facial. La manera de hacerlo es muy sencilla: tienes que tener la cara húmeda, entonces, aplica el exfoliante en pequeñas cantidades empezando por la frente para ir bajando por el contorno de la cara. No olvides la nariz, los pómulos o la barbilla, ya que también son zonas propensas a acumular suciedad.

El proceso de exfoliar la piel es muy sencillo: tendrás que restregar el producto haciendo movimientos circulares y presionando ligeramente para conseguir destaponar los poros que estén obstruidos.

Otra forma de exfoliación facial es el dermaplaning, que consiste en la eliminación suave de la capa superficial de células muertas de la piel.

Abrir los poros

Una vez hecha la exfoliación, el siguiente paso es abrir los poros para poder proceder a hacer la limpieza en profundidad. Para conseguirlo, bastará con que nos hagamos unos baños de vapor ya que el calor conseguirá abrir los poros y prepararlos para limpiarlos. La manera más fácil de hacerlo es hirviendo agua y acercando tu rostro a la olla durante 10 minutos aproximadamente.

Otro beneficio de este proceso es que el calor mejora la circulación de la sangre.

Extracción de puntos negros y espinillas

Cuando tenemos los poros abiertos, es el momento ideal para comenzar con la limpieza propiamente dicha. ¿Qué quiere decir? Pues que tendremos que extraer los puntos negros y granitos que tengamos en la cara. Para ello, lo mejor utilizar un succionador de poros.

Otra opción es, con las manos completamente limpias, que vayamos extrayendo las espinillas o los puntos negros con la yema de los dedos, nunca con las uñas pues podríamos hacernos herida y dejarnos una horrible marca.

Es posible que te salga algo de sangre, este es el indicador que te dirá que ya está limpio y, por tanto, no tienes que seguir apretando. Un consejos es que en lugar de limpiarte los poros con la yema de los dedos, te los envuelvas con gasas antisépticas que están desinfectadas. 

Aplicación de tónico

Cuando hayas terminado de limpiar el cutis, el siguiente paso es aplicar el tónico con un algodón o con tus dedos (que deben estar limpios). El tónico tiene una función esencial para este tratamiento de belleza: consigue eliminar cualquier impureza que no haya podido ser eliminada con los pasos anteriores. Pero, además, también es imprescindible pues consigue cerrar los poros completamente y, por tanto, hacer que tu piel quede limpia y resguardada de cualquier agente contaminante externo.

Puedes utilizar el tónico de bella aurora.

Hidratación de la piel

Para finalizar con la limpieza de cutis casera, el último paso que tenemos que seguir es hidratar la piel. Después de toda la limpieza, nuestro rostro estará dañado y enrojecido, así que no hay nada mejor como nutrir profundamente y regenerar la salud del cutis. Para ello tienes varias opciones: puedes escoger una crema hidratante como la de Cerave ya preparada o, si no quieres gastar dinero, puedes aprender a hacerte una tú misma.

En este sentido, la planta de aloe vera es una de las mejores opciones para hidratar y regenerar la dermis. Para hacer esta mascarilla casera, tan solo tienes que cortar una hoja de sábila y retirar el gel que podrás ver en el interior, que tiene un aspecto viscoso y gelatinoso. Ponlo en un recipiente y añade el jugo de 1 limón, mézclalo todo bien para que se integren los dos componentes y, luego, aplícalo sobre tu rostro. Deja que actúe 20 minutos y, luego, enjuaga con agua tibia.

Aplicar protección solar facial

Ahora que ya tienes la cara completamente limpia, exfoliada y nutrida es muy importante que la protejas del sol. Si quieres tener una piel bonita, cuidada y muy jugosa debes siempre llevar protección solar facial, sea verano o invierno. Ten en cuenta que la piel se enfrenta a diario con las condiciones climatológicas y ¡con toda la contaminación medioambiental!

Aquí tienes más información acerca de los mejores cremas protectoras faciales.